Amamanta sin dolor, con el agarre correcto 🤱🏻
Uno de los inconvenientes que te puedes encontrar como madre lactante, es la fisuras o grietas en los pezones. Las causas de las grietas en los pezones no son propias de la lactancia, más bien es la mala colocación del bebé con un agarre incorrecto del seno.
Si no colocas bien a tu bebé, de manera que puedas introducir el pezón hasta que la punta de su nariz toque tu pecho, terminará por hacer presión y fricción justo en la centro del pezón, generando ampollas y grietas que terminan convirtiendo el proceso de amamantar en algo doloroso para ti, y el bebé se verá afectado, al no poder extraer como debe ser su leche y es posible que termine desistiendo de tomarla.
Para evitar que tu bebé deje de tomar su leche, y tu sufras en el intento, cuida tus senos, manteniendo una buena higiene e hidratación de los pezones, y cura cuanto antes las heridas ya adquiridas. Puedes curar los pezones cubriéndolos, con los dedos limpios, con un poco de leche materna después de cada toma. Esta tiene propiedades cicatrizantes y desinfectantes.
Mamá, recuerda que nunca es recomendable dejar de lactar, ya que la leche materna es el mejor alimento infantil, está muy bien equilibrado y contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido. Tiene beneficios para el sistema inmunológico y la salud de tu bebé, además de muchos beneficios para ti.
Consulta con tu pediatra, para siempre buscar el bienestar tuyo y de tu bebé, en caso de existir riesgo de contagio de virus por la leche, por heridas infectadas en el pecho o enfermedades como la mastitis.