Que los niños pasen tanto tiempo frente a una pantalla puede tener consecuencias negativas para su bienestar, incluyendo el de sus ojos.

Existen investigaciones que demuestran que muchos niños comienzan a usar pantallas desde los 6 meses de edad y cuando llegan a la adolescencia, pasan alrededor de 7 horas al día usando estos dispositivos al punto de llegar a frotarse los ojos por el agotamiento.

❌ Mirar fijamente una pantalla por períodos largos de tiempo, sin descanso puede causar síntomas como:

• Fatiga ocular: Mirar una pantalla durante largos períodos de tiempo puede causar dificultades de concentración y dolores de cabeza.

• Visión borrosa: Mirar siempre a la misma distancia durante un tiempo prolongado puede causar que el sistema de enfoque del ojo tenga espasmos. Esto hace que la visión de un niño se torne borrosa cuando levanta la vista de la pantalla.

• Ojos secos: Hay estudios que demuestra, que las personas parpadean menos cuando se concentran en una pantalla, lo cual puede ocasionar que los ojos se sequen o se irriten.

✅ Lo que puede hacer mamá y papá:

• Supervisa el tiempo que tu hijo/a pasa frente a la pantalla: evitemos que las pantallas interfieran con el tiempo necesario para descansar. Es recomendable que los niños no duerman con dispositivos en sus habitaciones, incluyendo televisores.

• Recuérdale que debe tomar descansos frecuentes: Es recomendable que el niño aleje la vista de la pantalla por lo menos durante 10 minutos cada hora.

• Mantén una correcta iluminación: Para reducir el resplandor y la fatiga ocular, el nivel de iluminación de una habitación al usar una pantallas debe ser más o menos la mitad de lo que sería para otras actividades como escribir en papel o hacer manualidades. Reduce el brillo de la pantalla a un nivel más cómodo para la vista.

• Lleva a control periódicamente con un especialista: Es probable que si tu hijo/a tiene visión borrosa o problemas de visión similares no lo diga. Por esto son importantes los controles periódicos.

Mamá y papá no olvides que:

• De 0 a 2 años: nada de pantallas

• De 2 años a 5 años: puede ser de media hora a 1 hora máximo

• De 7 a 12 años: 1 hora y con supervisión de un adulto

• De 12 a 15 años: 1 hora y con supervisión de un adulto

Si tienes preguntas o dudas sobre cómo mantener sanos los ojos y la visión de tu hijo/a, comunícate con tu pediatra.