Como padres, una de las labores más importantes, que requiere tiempo y paciencia, es enseñarle a nuestro hijo/a a comportarse.

A continuación compartimos algunos "tips" para ayudar a tu hijo/a, a aprender a comportarse.

Especialistas recomiendan prácticas positivas de disciplina, que le enseñen a los niños/as de forma eficaz a controlar su comportamiento, mientras se promueve un desarrollo sano, sin utilizar la fuerza física, o decir palabras hirientes:

✅ Enseña a tu hijo/a la diferencia entre lo bueno y lo malo con palabras y acciones calmadas

✅ Aplica reglas que sean claras, coherentes y apropiadas para la edad de tu hijo/a, para que pueda entender

✅ De forma calmada, pero firme explica las consecuencias de no comportarse bien

✅ Escuchar es importante, asique deja que tu hijo/a termine su argumento antes de resolver el problema

✅ Los niños necesitan saber cuándo se están portando mal, y cuando se están portando bien. Hazle saber cuándo se está portando bien, felicitándolo/a

✅ Busca otras cosas que tu hijo/a pueda hacer; algunas veces los niños se comportan mal porque están aburridos y no saben qué otra cosa hacer

¿Por qué golpear o decir palabras hirientes puede hacer daño a tu hijo/a y no funciona?

Es importante enfocarse en enseñar un buen comportamiento en lugar de castigar por el mal comportamiento.

Estudios de investigación demuestran que golpear a los niños con nalgadas, cachetadas y otras formas de castigo corporal no funcionan bien para corregir el comportamiento. Lo mismo pasa con los gritos, y con hacer sentir mal o avergonzarlo/a.

Estas prácticas son ineficaces; los castigos fuertes, físicos o verbales aumentan la agresividad y la ira, como también pueden hacerle daño a la salud física y mental a largo plazo.

Aplicar disciplina positiva, hace que tu hijo/a entienda las normas que les aportarán seguridad; pero no las verá como una imposición.

Apliquemos disciplina en base a la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para disfrutar de las relaciones familiares.

Mamá y papá, recuerda que el ejemplo que tú le des es la mejor técnica de disciplina positiva. Nuestros niños imitan todas las conductas que les llaman la atención.