En los espasmos de sollozo, los niños contienen la respiración hasta desmayarse; este fenómeno puede ocurrir en niños/as sanos entre los 6 meses y los 6 años de edad, siendo más frecuente en los 2 años.

Los espasmos de sollozo no son perjudiciales y no representan ningún riesgo serio para la salud de tu hijo/a. Suele durar apenas unos segundos, hasta que tu hijo/a recupera la conciencia y su respiración normal.

Existen varios tipos de espasmos del sollozo:

✅ Los espasmos de sollozo cianóticos que se producen cuando un niño/a deja de respirar y su cara se vuelve de color azul

✅ Los espasmos de sollozo pálidos ocurren cuando un niño/a sufre un susto o un sobresalto repentino, estos son menos comunes y más imprevisibles.

Ambos tipos de espasmos, provocan que los niños/as dejen de respirar y pierdan la conciencia durante hasta un minuto.

Si tu hijo/a se desmaya durante un espasmo de sollozo, por lo general, no tienes que hacer nada, mantén la calma y verifica que tu hijo/a no tenga comida en la boca, ni ningún objeto que pudiera provocar asfixia.

Los niños/as que sufren de espasmos de sollozos por lo general comienzan a respirar en un minuto.

Si éste es el primer espasmo de sollozo de tu hijo/a, solicita asistencia médica.

Aunque los espasmos de sollozo no son perjudiciales, a veces pueden ser un signo de algún problema de salud no detectado y se debería verificar que no sea el caso.

La mayoría de los espasmos de sollozo son una respuesta a una emoción fuerte como enfado, miedo o frustración, pero algunos están provocados por problemas de salud, como un trastorno convulsivo, arritmia cardíaca o una anemia por deficiencia de hierro.

Si se descarta la existencia de algún otro problema, tu pediatra puede ayudarte a descubrir qué es lo que ha provocado el espasmo de tu hijo/a, como evitar futuros espasmos y cómo actuar si se vuelven a producir.