El vínculo es un apego intenso afectivo que se desarrolla entre los bebés y sus padres. Es ese sentimiento que se desarrolla por atenderlo cada vez que llora y por satisfacer todas sus necesidades.

Los bebés están listos para recibir todas las atenciones y vincularse con sus padres, pero algunos padres pueden no vincularse con sus recién nacidos de forma inmediata y pueden tener sentimientos encontrados en cuanto a esto.

El vínculo es un proceso y se da poco a poco, no es algo que deba ocurrir de forma obligatoria de un día hacia otro.

Mientras más atenciones le brindes, más te irás vinculando con tu bebé. Ellos se vinculan de diferentes formas, sucede con el contacto físico piel con piel al cargarlo, contacto visual al cantarle y conversarle, estarán atentos a seguir con su vista lo que haces, tu voz será algo que aprenderá a reconocer y ayudará a vincularse contigo.

Hay actividades que te ayudarán a crear y fortalecer ese vínculo como:

• Bañarlo

• Alimentarlo

• Leerle y cantarle

• Utilizar un canguro porta bebés frontal en las actividades diarias para que te acompañe.

Apóyate en personas que te ayuden a formar este vínculo.

Al principio cuesta cuidar a un recién nacido y brindarle todas las atenciones y horas de nuestro día. La formación del vínculo suele ser más sencilla cuando la mamá no está agotada y tiene un apoyo para las diferentes tareas del hogar y atenciones del bebé.

No temas en pedir ayuda a familiares o amigos durante las primeras semanas de la llegada de tu bebé a casa para que puedan apoyarte en otras actividades como, sacar la basura, cocinar, pasear a la mascota, limpiar el baño, y así te dedicas a formar ese vínculo con tu bebé.