El bullying es una palabra en inglés, que significa intimidación/ acoso. De seguro habrás escuchado mucho esta palabra, que suele estar "de moda" o de uso muy constante ya que se dan casos de acoso en las escuelas y cada día los casos van en aumento.

El bullying comprende ciertos comportamientos negativos de un niño hacia otro, tanto físicos como verbales, estas actitudes negativas son repetitivas y se hacen con toda la intención de hacer sentir mal o humillar a otro.

El que ejerce el bullying busca imponer su poder sobre el otro, con insultos, amenazas, o agresiones físicas y esto puede darse por meses o incluso años.

Existen diferentes tipos de acoso (bullying):

• Verbal: Es el que más se da, las palabras tienen mucho poder y se dicen ofensas o insultos para hacer sentir mal a la otra persona. Esto puede hacer que la víctima se afecte de forma psicológica creyendo que es cierto todas las palabras que le dicen.

• Físico: cuando se dan agresiones, patadas, empujones o golpes con objetos, buscan lastimar a la víctima de acoso. También se da cuando toman los objetos de la persona acosada y los destruyen, esconden o roban.

• Social: ocurre cuando la persona que acosa impide a la víctima participar de algún grupo en su escuela, no le permite opinar ni compartir con otras personas, con el fin de hacerle sentir mal.

• Psicológico: Este puede hacer que la víctima haga cosas que no desea pero se sienta obligada por el acoso que le hacen.

¿Qué hacer en caso de que nuestros hijos/a sufran de acoso?

Para detectar esto debes estar pendiente a su comportamiento, si ha cambiado, si se niega a ir al colegio, si no desea jugar con nadie o evita salir de casa. Toma un momento y escúchalo, no dudes de los comentarios que te haga y siempre indaga.

Recuerda que se trata de niños y no puedes tomar la justicia por tus manos, recurre al dialogo con sus maestros y padres para que se dé a conocer lo que sucede y puedan buscar una solución inmediata.

Si notas que tu hijo/a está muy aislado y con actitudes diferentes a las que solía tener es importante que sea evaluado por un psicólogo quien ayudará a tratar el tema y dar las mejores recomendaciones para el bienestar del niño/a. También debes hacerle saber a tu hijo que puede confiar en ti y debe contarte todo lo que le suceda para que puedas ayudarlo y protegerlo en la medida de lo posible y que nadie merece malos tratos.