Quemaduras en bebés y niños: información para que sepas cómo actuar
Los accidentes sufridos en casa son más comunes de lo que imaginamos.
Se ven casos de volcados accidentales de una taza de agua hirviendo, salpicaduras de aceite, quemaduras de un día de sol sin protector solar, por juegos pirotécnicos, entre otros.
Las quemaduras se clasifican como de primero, segundo o tercer grado, lo que va a depender de la gravedad del daño que sufra la piel.
Por lo que es necesario saber cómo actuar en caso de que se produzcan estas lesiones.
Todas las quemaduras se deben tratar rápidamente para bajar la temperatura del área quemada y reducir el daño en la piel y el tejido subyacente.
🤕 Quemaduras de primer grado, están limitadas a la capa superior de la piel. Estas quemaduras producen enrojecimiento, dolor e hinchazón leve. La piel se seca sin que se produzcan ampollas.
🤕 Quemaduras de segundo grado, son más graves y llegan hasta las capas de piel que están por debajo de la capa superior. Estas quemaduras producen ampollas, dolor intenso y enrojecimiento.
🤕 Quemaduras de tercer grado, son las más graves y llegan a todas las capas de la piel y el tejido subyacente. En estas quemaduras, la superficie parece estar seca y puede verse amarillenta, áspera, marrón o chamuscada. Es posible que el dolor sea leve o que no se sienta dolor, o la zona puede estar adormecida al principio debido al daño a los nervios.
Aquí te contamos cuáles son las quemaduras más frecuentes en niños/as, y qué hacer para tratarlas ⤵️
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Quemaduras producidas por el sol: recuerda que estas no son exclusivas del verano, también pueden producirse en aquellos meses en los que el sol parece calentar menos.
Por eso es tan importante prevenirlas con la aplicación de protección solar adecuada al tipo de piel que tenga tu hijo/a, y evitar la exposición solar directa en las horas del día, donde el sol está a su máximo nivel.
Cuando las quemaduras son provocadas por el sol, la piel se enrojece, está caliente al tacto y duele, especialmente entre 6 y 48 horas después de haberse producido. Estos síntomas de quemaduras son temporales, pero recuerda que a la larga se pueden presentar efectos como cáncer de piel o envejecimiento prematuro de la piel.
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Las quemaduras con líquidos calientes o aceite son frecuentes en la cocina, cuando la curiosidad de los niños les lleva a querer explorar todo a su alrededor.
Este tipo de quemaduras suele provocar daños, tanto en la epidermis como en la siguiente capa de la piel, llegándose a producir ampollas.
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Las quemaduras por vapor son muy dolorosas, pero rara vez revisten gravedad pues suele ser superficiales.
Ante una quemadura con vapor, podrás ver que enseguida el área se pone muy roja e incluso puede apreciarse alguna pequeña ampolla que no se debe explotar ni tocar.
¿Qué hacer ante una quemadura?
De primer grado:
✅ Aleja a tu hijo/a de lo que le provocó la quemadura
✅ Quítale la ropa de la zona de la quemadura
✅ Deja correr agua fresca sobre el área de la quemadura o aplica una compresa limpia y fría sobre la quemadura durante aproximadamente 3 a 5 minutos
✅ Comunícate con tu pediatra
De segundo y tercer grado, busca ayuda médica de inmediato
✅ Cuando la zona de la quemadura sea grande incluso si parece ser leve
✅ La quemadura es en el rostro, el cuero cabelludo, las manos, las superficies articulares o los genitales.
La mayoría de las quemaduras pueden evitarse con las medidas de seguridad adecuadas ⤵️
✅ Mantén fósforos, encendedores o velas fuera del alcance de tu hijo/a
✅ Coloca los mangos de las ollas hacia la parte trasera de la estufa cada vez que cocines
✅ Bloquea lo más que puedas el acceso a la cocina
✅ Mantén las bebidas y comidas calientes lejos del alcance de tu hijo/a
✅ Nunca tengas a tu hijo/a en brazos mientras estés cocinando
👩⚕️ Recuerda siempre que tengas dudas sobre alguna lesión de tu hijo/a consulta con tu pediatra.
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