Mucha de la actividad en las primeras semanas de vida de tu bebé es reflexiva. Nacen con muchas "respuestas automáticas", y algunas las conserva por meses, mientras que otras desaparecen con el paso de las semanas. En algunos casos, los reflejos se convierten en un comportamiento involuntario, por ejemplo, cuando colocas un dedo en su boca, él/ella no piensa qué hacer, solo lo succiona por reflejo, o cuando se encuentre frente a una luz brillante, el bebé por reflejo cerrará sus ojos con fuerza.

Los bebes nacen con un reflejo de "agarre", que lo hace voltear su cabeza hacia tu mano, si acaricias su mejilla o su boca. Succionar es otro reflejo presente incluso antes de nacer; posiblemente pudiste ver a tu bebé succionándose su pulgar, en algún ultrasonido realizado durante el embarazo.

Coordinar estos movimientos rítmicos de succión con respiración y la acción de tragar, es una tarea relativamente complicada para un recién nacido, por lo que no todos los bebés succionan con eficiencia al principio, pero con práctica el reflejo se convierte en una destreza que manejarán bien.

Un reflejo más dramático, durante las primeras semanas, es conocido como reflejo de "Moro". En este reflejo, la cabeza de tu bebé cambia de posición "bruscamente" o cae hacia atrás, o si algo fuerte le sorprende, reaccionará levantando sus brazos y piernas, extenderá su cuello, junta sus brazos rápidamente, y es posible que llore fuerte. El reflejo de Moro, puede estar presente en diversos grados en los bebés, se puede notar más durante el primer mes e irá desapareciendo después de dos meses.

Uno de los reflejos más interesantes, es el conocido como "tónico del cuello", o como la "posición de defensa". Posiblemente notes que cuando tu bebé voltea su cabeza a un lado, estira el brazo de ese lado, mientras que el brazo opuesto está doblado, como si estuviera en posición de defensa. Este reflejo desaparece de los cinco a los siete meses de edad.

Otro reflejo común es cuando le acaricias la palma de su mano, el bebé agarra tu dedo inmediatamente, cuando acaricias la planta de su pie flexiona a medida que dobla los dedos de sus pies con fuerza.

Aunque posiblemente piensas que tu bebé es totalmente indefenso, en realidad cuenta con muchos reflejos de protección.

Las citas de control de tu bebé, son muy importantes, ya que en ellas, tu pediatra evaluará todos los aspectos de crecimiento y desarrollo de tu bebé.