Existen muchas razones por las que los niños fingen estar enfermos. En la mayoría de los casos, no es más que una forma de llamar la atención, una técnica utilizada para recordarle a mamá y papá que siguen ahí; sin embargo este comportamiento debe ser tratado adecuadamente para que no se repita más de una vez.

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Por lo general los niños tienden a imitar un comportamiento que han visto, ya que han notado que cuando las personas están enfermas reciben cuidados y atención.

Es muy importante diferenciar entre una enfermedad real y cuando es mentira; como padres, sabemos cuándo nuestros hijos están enfermos y en caso contrario hay que corregir su forma de actuar.

Aquí te comparto algunas formas para que puedas identificar cuando es verdad o finge estar enfermo/a ⤵️

  1. Falta de síntomas claros: Tu hijo/a dice está resfriado/, pero no hay rastro de mocos o de tos

  2. Patrón en los días de enfermedad: Las afecciones no son predecibles, uno nunca puede saber cuándo se va a poner enfermo, sin embargo se pone malo/a cada vez que tiene cerca un examen o alguna responsabilidad

  3. La duración de los síntomas: Tu hijo/a puede curarse "repentinamente" luego de haber logrado sus objetivos

Si compruebas que tu hijo/a estaba fingiendo, lo primero es sentarte con él/ella, y hablarle de lo malo que es mentir, hacerle entender que si no dice la verdad, cuando esté enfermo puede no recibir la atención adecuada y seguir estando con el malestar.

En los casos en que tu hijo/a llegue a provocarse algunos síntomas, es importante que acudas con tu pediatra. Es importante profundizar en los motivos que le llevaron a hacerlo.

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