Hablemos de Educación Sexual
¿Qué es educación sexual? Se trata de un conjunto de actividades que se relacionan con enseñar acerca de la sexualidad humana. Se habla de el aparato reproductor femenino, masculino, orientación sexual, relaciones sexuales, planificación familiar, sexo seguro, uso de anticonceptivos, reproducción humana y salud sexual.
La educación sexual tiene como objetivo, informar a los niños y jóvenes de conocimientos siguiendo siempre las bases y estudios científicos correspondientes. Esto les ayuda a analizar bien sus decisiones y en como afectan a las demás personas y a sí mismo, también pueden comprender cómo proteger sus derechos y velar por ellos toda su vida.
Los niños y jóvenes aprenden a desenvolverse en un mundo lleno de desigualdades, donde existe violencia, embarazos precoces y no deseados, además de enfermedades de transmisión sexual que son fáciles de contagiar por desconocimiento del tema.
Los niños y jóvenes deben conocer que tienen derechos y nadie se los puede vulnerar. ¿Cuáles son estos derechos?:
A decir no.
Decidir cuándo se está preparado.
Saber sobre métodos de protección.
Elegir métodos de planificación.
Tener una vida sana y segura.
Recibir orientación sobre sexualidad.
Saber sobre las infecciones de transmisión sexual.
Conocer y respetar mi cuerpo.
Declarar y aclarar mis dudas.
Existen ventajas en la educación sexual a temprana edad como:
Mejor comprensión respecto a sus cambios físicos y emocionales en su desarrollo.
Disminución de abortos y embarazos no deseados.
Disminuye la desinformación o mala información ya que se enseña con bases científicas comprobadas.
Se disminuyen los contagios de enfermedades de transmisión sexual como el VIH.
Toman decisiones responsablemente y no por presión social.
¿Qué hacer cuando los niños empiezan a hacer preguntas sobre sexualidad?
Trata siempre de dar una respuesta seria, aunque su pregunta sea graciosa evita reírte, esto podrá hacer que el niño se sienta avergonzado de tocar este tema contigo.
Sé breve con términos sencillos, mientras más crezcan podrán comprender las cosas a detalles, mientras sean pequeños con explicaciones sencillas bastan.
Debes usar siempre el nombre correcto de cada parte del cuerpo, no se los cambies ni los hagas sonar tierno. Si el niño queda con dudas intenta simplificarlas lo más que puedas.
Recordemos que el lenguaje debe estar acorde a cada edad.
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