Los terrores nocturnos son una interrupción del sueño que parecen similares a una las pesadillas, pero llegan a ser mucho más dramáticos.

Si bien los terrores nocturnos pueden resultar alarmantes, no suelen ser una causa de preocupación, ni una señal de un problema médico más serio; sin embargo, si son reiterados, habla con tu pediatra para saber si es necesario acudir con un especialista.

Durante un terror nocturno, es posible que tu hijo/a:

😱 Se sienta repentinamente en la cama

😱 Grite con angustia

😱 Respire más rápido y tenga frecuencia cardíaca elevada

😱 Esté sudando

😱 Mueva sus piernas

😱 Se vea asustado/a o alterado/a

Después de unos minutos, simplemente se calma y se vuelve a dormir.

Los niños/as no recuerdan el terror nocturno al día siguiente, ya que estaban en un sueño profundo cuando ocurrió, y no hay imágenes mentales para recordar.

Los terrores nocturnos son provocados por una sobrexcitación del sistema nervioso central durante el sueño.

Suelen ocurrir 2 o 3 horas después de que tu hijo/a se duerme, cuando el sueño pasa de la fase más profunda, a la más superficial; por lo general, esta transición ocurre sin problemas, pero en algunos casos, los niños/as se alarman y se asustan, y esta reacción es la conocida como un terror nocturno.

¿Quiénes tienen terrores nocturnos? Los niños/as que:

😱 Están excesivamente cansados/as o estresados/as

😱 Toman un nuevo medicamento

😱 Duermen en un nuevo ambiente

😱 No duermen lo suficiente

😱 Consumen demasiada cafeína

Los terrores nocturnos son poco frecuentes. En la mayoría de los casos, desaparecen por sí solos a medida que el sistema nervioso madura.

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo/a?

Los terrores nocturnos pueden ser alarmantes para mamá y papá, quienes no ven un resultado cuando intentan consolar a su hijo/a. La mejor manera de manejarlo es esperar con paciencia y asegurarte que tu hijo/a no se lastime si se mueve. Los niños/as suelen calmarse y volver a dormir solos en unos minutos.

Es conveniente no intentar despertarlos/as durante un terror nocturno, ya que es un evento donde ellos no están consientes.

No existe un tratamiento para los terrores nocturnos, pero es posible ayudar a prevenirlos, acá te comparto que puedes hacer:

✅ Reduce el estrés de tu hijo/a

✅ Crear una rutina a la hora de acostarse para dormir que sea sencilla y relajante

✅ Asegúrate de que tu hijo/a descanse lo suficiente

✅ No permitas que se quede despierto/a hasta muy tarde

👩‍⚕️ Recuerda que si son reiterados, habla con tu pediatra para saber si es necesario acudir con un especialista.